lunes, 12 de agosto de 2013

Gracias a todas las Walkers que apoyan este FanFic, y también a la cuenta de Dank.

Walkers, you're my existence.

@topacio1988
@GabyGarzn


Capitulo 2

GEE

El viento soplaba haciendo que mi cabello se agitara rebeldemente, los tacos de mis botas repiqueteaban contra el asfalto en camino hacia la sosa fiesta,  realmente no deseaba ir, pero contra todo pronóstico tenía que hacer algo para que él se alejara definitivamente de mí, sabía que mi decisión de vestuario de última hora atraería la atención de todos esta noche y estaba decidida a encontrar a otra persona,  y demostrar que me encontraba bien. Loose estaría hoy con la banda y tendría que dejar de llamarme, la situación se estaba saliendo de control y este era el momento preciso para dar por terminada esta relación de una vez y por todas.

Me paré abruptamente haciendo que tres personas tropezaran conmigo

-Cuidado preciosa, el licor ya te está haciendo efecto. - dijo el tipo que me tomo por el brazo y acarició la parte interna de mi codo con su pulgar.

Me solté de su agarre, y le dije marica mientras lo empujaba fuertemente contra sus dos amigos, haciendo que tambaleasen los tres.

-Excelente, una chica ruda, como me gustan.

-Vuelve a tocarme idiota y será lo último que hagas -le hice sentir la extraña sensación de un frio helado arremolinándose sobre él. Observé que su piel se erizó completamente y el chico se separó de mí. Pestañeo dos veces como saliendo de un trance y el miedo destelló en sus ojos, haciendo que se alejara junto con sus otros dos amigos.

-Sí imbécil, huye como la rata que eres.- dije mientras se alejaban.

Llegue a la puerta del local y grité, ¡demonios! para mí misma. A quién engaño, si me vestí así fue por él, quería que me viera sexy y hermosa. Siempre recordaba sus palabras “eres mi princesa ardiente”
Sacudí eso de mi cabeza y saludé a Pagan mientras me abría paso entre los chicos y decía internamente: Sí nenes estoy fascinante, pero se mira y no se toca.

Crucé unas palabras con Dank acerca de sexo fácil, y tuve que interrumpir a Pagan acerca de cómo me había visto antes. La vi con el claro propósito de preguntar sobre Loose, rayos Gee fuiste tan obvia al decir “¿quién recuerda a Loose?” me abofeteé internamente por eso. Miranda nos presentó a Nick y le di mi mejor mirada de “soy caliente y puedo demostrártelo”, eso nunca fallaba.
Contemplé a mi nuevo objetivo para lo que tenía planeado hacer.  Tenía que hacer que el baterista me detestase. Lo mejor estaba por comenzar.

….


La banda se acomodaba para tocar, y tomé un lugar en diagonal a Loose para que me distinguiera a propósito por el rabillo del ojo. Sabía que me observaba, así que me acerqué a Nick un poco más y toque su brazo; el chico tenía unos bíceps duros revelando así mi pregunta no formulada de si iba a un gimnasio.
Guió su mano a mi cabello y tomó un mechón entre sus dedos, pulgar e índice, para ponerlo detrás de mí oreja ubicándolo nuevamente a su posición principal –toma eso Loose-  Nick me dio su mejor mirada baja bragas con ese maldito hoyuelo. Sí, él estaba muy bien. El tipo hacía que las mujeres fueran tras él –concéntrate me dije una vez más-


Flirteé descaradamente con él; rozaba su brazo, tocaba su mejilla cuando él decía en mi oído que las luces verdes hacían que las personas parezcan zombis, me reí de todos sus chistes ridículos. El talento para hacer bromas había venido insuficiente en él, esa belleza masculina tendría que tener algo feo y ya estaba al tanto de que era. Pero yo seguiría con el objetivo de alejar a Loose definitivamente y expresar que no significaba nada para mí.

Cuando terminaron las canciones, le dije a Nick que necesitaba un trago. Loose se abría paso entre los chicos que empezaron a bailar, dirigiéndose donde me encontraba. Me giré tan rápido que mi cabeza golpeo el hombro de Nick, el rio por lo bajo y sobó mi frente con su pulgar. -Ese gesto me pareció tierno. ¡Ay no! Otra vez dejándome llevar por las emociones-  Él me tomó de la mano, entrelazando nuestros dedos, y me dejé llevar por él.

Estaba en un taburete bebiendo un mojito y vi que Loose hablaba con Dank.

Maldije por lo bajo.

-¿Te sucede algo? - preguntó Nick  poniendo su mano en mi rodilla – le sonreí a mi vez-

- No nada, el trago no tiene suficiente hielo ¿Puedes hacer que me pongan más? estiré mi brazo y pestañeé coqueta. 

-Claro. Por ti dulzura, lo que sea.

La intriga estaba haciendo que me halara los cabellos. ¿Qué le habría dicho Loose a Dank?, ¿Y si era lo que me estaba imaginando? no quería ni pensarlo. Ya estoy oyendo hablar a La Muerte y decirme; Gee él es un humano, Gee cómo pudiste dejar que se te fuera de las manos, y la que más detestaba, Gee la Deidad ira detrás de ti y seré yo quien sufra.

La regla de no confraternizar con los humanos ya se había roto una vez. Una segunda, y provocada por mí haría que pasara mis días bronceándome eternamente.
No sé en qué momento permití que Loose se abriera paso dentro de mi helado corazón. Éramos inmutables y solo teníamos algo en común; sexo. Tal vez eran sus rastas; me encantaban le daban el toque justo de relajado y liberal, o también podrían ser sus ojos café claro; cada vez que me hacía reír se tornaban cálidos y veía el brillo reflejado en ellos, o esa boca, sí, su perfecta boca y sus labios eran llenos, y besaba delicioso, y su lengua – ¡Oh, su lengua!- se enredaba con la mía en una batalla donde no había ganador, haciendo que mis rodillas flaqueasen. Cuando viajaba a mi cuello y succionando la piel allí me hacía agitar de antelación, y más cuando viajaba hacia el sur depositando sus labios, recorriendo todo mi cuerpo; pasando por mi estómago, por mi cadera, por mis piernas hasta llegar al centro de mí.

-Aquí está tu mojito con hielo extra para ti, dulzura.-

Fui interrumpida de mi erótica ensoñación donde la protagonista era la boca de Loose. Me removí en mi asiento porque esos recuerdos me dejaron incomoda y necesitada.

Le sonríe y dije –Gracias- vacié casi la mitad de la licor y un pequeño hielo quedo atrapado en mi garganta, tomé un sorbo más y se disolvió por completo-

Vaya sí que estabas sedienta –dijo Nick mientras se ubicaba en el asiento frente a mí de nuevo.

-Sí, mi cuerpo exigía líquido a gritos – la verdad no estaba muy lejos quería bajar la calentura que mi subconsciente había provocado, necesitaba refrescarme.

-¿Quieres bailar?- insinuó Nick.

Dije no agitando mi cabeza, porque no quería acercarme a él.  Su olor a pachuli ahogaba mis fosas nasales, no es que sea malo pero no era nada como el olor de aire, madera y salvajismo de Loose.
Se inclinó en su silla encorvando un poco su cuerpo y una de sus manos fue a mi rostro, me tensé un momento. Pero si quería seguir con lo que tenía pensando, sería mejor dejarse llevar y que pase lo que tenga que pasar.

Su pulgar acariciaba mis labios dibujando el contorno de los mismos, deteniéndose en el inferior. Vi humedecerse los suyos y sus mirada se volvió ávida, vi el deseo irradiando, sabia lo siguiente que pasaría, él se estaba preparando para besarme, así que solo cerré mis ojos preparándome para lo inevitable.

-Aparta tus jodidas y sucias manos de Mí. Chica.-

Aunque estuviera en Irak jamás podría perder el acento de la ronca y profunda voz de Loose –quería desaparecer, pero eso obviamente no podría hacerlo. Me daría a notar, ya que estaba entre ellos dos. Sentí la presencia de él en mi espalda, la reconocería entre miles, y no cavilaba la opción de darme vuelta, no ahora, ni nunca.

-¿Y quién lo dice?-  oí que Nick rechino sus dientes al ver que su maniobra había sido estropeada y enfocó su mirada detrás de mí.  

-Soy el novio de ella, y si no te largas como si a tu trasero le hubieran puesto un petardo, ese rostro de niño bonito quedará solo para el recuerdo.

-Ja ja, ¿Bob Marley y cuántos más? –Nick se paraba de su asiento viendo que su capacidad de hombría había quedado por los suelos.

-Me basta y sobra oxígeno para hacerlo por mí mismo, así que, ¿Primero te doy una paliza por no saber controlar tus manos? o ¿Te bajo los dientes por intentar besarla? tú decides –no mejor lo hago yo, y sabes qué, las dos me parecen perfectas.

El ambiente se tensó y si tendría un cuchillo a mano podría tomar mi propia tajada y ponerla en un plato.
El chico del bar se hizo presente y de manera autoritaria indicó –peleas de testosterona a otra parte esta es una fiesta no un ring de boxeo.

Loose agarró mi brazo y expresó –Vamos princesa- Lo vi y sentí que me acaloraba en todas partes. Su gesto era contrariado y en la mandíbula le palpitaba un musculo era el gesto de “estoy cabreado pero me controlo” Era genial cuando me hacía ver esa parte suya, cuándo dejaba el pleito a un lado preocupándose por mi bienestar. En algunas ocasiones había refrenado su mala actitud cuando estaba presente, diciendo que su princesa no tenía que ver su lado oscuro – y remataba con su frase “mi armadura todavía brilla” eso me hacía sonreír y besarlo.
Me escabullí de mi asiento y me solté rápidamente de él –Voy al baño-  dije para nadie en particular y cuando me alejaba vi que abría su boca en asombro y un deje de desilusión.


….

El acceso a la puerta trasera del local fue fácil de encontrar, pero estaba sellada. Habían unos cuantos sujetos algo borrachos, para mi parecer realmente no notarían a una chica desparecer, dirían que su mente ebria les cobraba una mala pasada.

La brisa externa era fresca en comparación con el calor de la muchedumbre ahí dentro. Mi cabello estaba pegado a mi nuca y lo recogí en una banda. El viento golpeaba mi rostro y para estar en un micro vestido tendría que tener un abrigo, pero no sentí el rugiente viento. Realmente este hacia aclarar mi mente, las cosas no salieron como esperaba y fueron peor de lo que pensaba, me repetía -estúpida- como un mantra.
Caminé por el callejón  para salir a la calle principal, tenía que hacerlo, y si era necesario todo lo que quedaba de la noche e idear otra forma para alejar a Loose de mi lado. Una piedra quiso tener pelea con mi tacón y la reboteé lejos –estúpida piedra, estúpida yo, estúpido todo.


-¡Gee!- oír mi nombre, y la forma en que lo hacía sonar en sus labios como si probara cada letra haciéndolo musical, detuvo mi parloteo íntimo.

-¿Vas a seguir con el concurso de meadas?- mi voz sonó dura y retumbó en las  paredes-

-Princesa háblame, dime por lo menos qué hice mal. Lo cambiaré, trataré, no lo prometo porque podría fallarte y no quiero hacerlo, pero lo intentaré. Dime que va mal entre los dos.

Su aliento era caliente en mi espalda, su perfume arremolinándose y cubriéndome como una capa hacía que me sintiera ebria por él, por tocarlo, por decirle que todo estaba bien, pero no podía. 

-Déjame en paz Loose. - girándome hacia él mis ojos se toparon con su pecho- Tuvimos sexo un par de veces fue estupendo lo admito, pero se acabó, supéralo.  

-Mentirosa-  me tomó por los hombros e hizo que mi mirada se encontrara con la de él.

Me reí - Ay Loose, que patético eres.  Si hubiera sabido que te volverías así, no me habría acostado contigo.

-Gee- pronunció  mi nombre, y vi que las comisuras de sus labios se elevaban –Estás jugando conmigo, ¿no es así?- vi el amago de una sonrisa en su labios.-Quieres darme celos, por eso todo el drama que armaste con el teñido ese.

-Se acabó, ¿ok? -dije mirándolo a los ojos-No hablo en chino, ¿o sí? –su sonrisa desapareció por completo-

-Te podría creer si tan solo dejaras de temblar en mis brazos, si tan solo dejaras de contemplar mi boca pidiéndome a gritos que te vuelva a besar y te haga el amor una y otra vez.-

-Me alejé- Loose, quiero otras cosas que tú no puedes darme – eso lo lastimó, estoy segura. Es trillado y lo he oído decir a los humanos. Si el supiera, qué las cosas que él quería no podría dárselas yo siendo una transportadora de almas, entonces jamás hubiera dicho esas palabras, que lo que hicieron fue hacerme querer lanzarme en sus brazos y  decir: sí, por favor.

-Necesitas algo mejor que eso para dejarme y lo sabes. Y si querías otras cosas antes, entonces ¿Por qué simplemente  no me dejaste desde la primera vez?

-¡Basta!- dije casi gritando. Me quebré por dentro por lo siguiente que iba a decir -Lamento si te hice creer otra cosa, pero esta es la realidad “tú y yo” NUNCA podrá ser ¿ENTIENDES? NO ME INTERESAS.-
Pronuncié bastante alto las últimas palabras. Me retiré de su abrazo porque su toque me quemaba.  

-Es mejor que me vaya, encuentra a otra chica, Loose. Tus groupies  jamás fallan, las tienes en fila.

-Sí, lo sé - lo maldije internamente por eso –

-Pero lo que nunca falla tampoco es esto –

Loose me tomo por sorpresa y un jadeo se escapó de mi boca y me hizo abrirla por el asombro. Introdujo su lengua en esa oportunidad y apresó  mi boca. Me resistí todo lo que pude, pero cuando mordió mi labio inferior gemí de gusto entregándome por completo. En los últimos días era lo que más había deseado; sentir sus suaves labios otra vez contra los míos. Su boca verdaderamente fue hecha para besar. Sabía que estaba condenada por esto, pero, diablos, era una que pagaría con gusto.


Un maullido de un gato callejero se oyó a lo lejos siendo testigo de mi regla quebrantada una vez más. Pero en esos momentos todo lo que me importaba era Loose, y sus labios en mi boca. Solo importaba el ahora. Quería guardar conmigo cada momento que tuviera con Loose;  cada caricia, cada beso; cada toque, porque que sabía que cuando todo se viniera abajo no quedaría nada más para mí en esta tierra.



1 comentario:

  1. Mis queridos readers,déjenos saber cómo les ha parecido el FanFic de Existence.

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