Walkers, you're my existence.
@topacio1988
@GabyGarzn
Capitulo 2
GEE
El viento soplaba haciendo que mi cabello se
agitara rebeldemente, los tacos de mis botas repiqueteaban contra el asfalto en
camino hacia la sosa fiesta, realmente
no deseaba ir, pero contra todo pronóstico tenía que hacer algo para que él se
alejara definitivamente de mí, sabía que mi decisión de vestuario de última
hora atraería la atención de todos esta noche y estaba decidida a encontrar a otra
persona, y demostrar que me encontraba
bien. Loose estaría hoy con la banda y tendría que dejar de llamarme, la
situación se estaba saliendo de control y este era el momento preciso para dar
por terminada esta relación de una vez y por todas.
Me paré abruptamente haciendo que tres personas
tropezaran conmigo
-Cuidado preciosa, el licor ya te está haciendo
efecto. - dijo el tipo que me tomo por el brazo y acarició la parte interna de
mi codo con su pulgar.
Me solté de su agarre, y le dije marica
mientras lo empujaba fuertemente contra sus dos amigos, haciendo que
tambaleasen los tres.
-Excelente, una chica ruda, como me gustan.
-Vuelve a tocarme idiota y será lo último que
hagas -le hice sentir la extraña sensación de un frio helado arremolinándose
sobre él. Observé que su piel se erizó completamente y el chico se separó de
mí. Pestañeo dos veces como saliendo de un trance y el miedo destelló en sus
ojos, haciendo que se alejara junto con sus otros dos amigos.
-Sí imbécil, huye como la rata que eres.- dije
mientras se alejaban.
Llegue a la puerta del local y grité, ¡demonios!
para mí misma. A quién engaño, si me vestí así fue por él, quería que me viera
sexy y hermosa. Siempre recordaba sus palabras “eres mi princesa ardiente”
Sacudí eso de mi cabeza y saludé a Pagan
mientras me abría paso entre los chicos y decía internamente: Sí nenes estoy
fascinante, pero se mira y no se toca.
Crucé unas palabras con Dank acerca de sexo
fácil, y tuve que interrumpir a Pagan acerca de cómo me había visto antes. La
vi con el claro propósito de preguntar sobre Loose, rayos Gee fuiste tan obvia
al decir “¿quién recuerda a Loose?” me abofeteé internamente por eso. Miranda
nos presentó a Nick y le di mi mejor mirada de “soy caliente y puedo
demostrártelo”, eso nunca fallaba.
Contemplé a mi nuevo objetivo para lo que tenía
planeado hacer. Tenía que hacer que el
baterista me detestase. Lo mejor estaba por comenzar.
….
La banda se acomodaba para tocar, y tomé un
lugar en diagonal a Loose para que me distinguiera a propósito por el rabillo
del ojo. Sabía que me observaba, así que me acerqué a Nick un poco más y toque
su brazo; el chico tenía unos bíceps duros revelando así mi pregunta no
formulada de si iba a un gimnasio.
Guió su mano a mi cabello y tomó un mechón
entre sus dedos, pulgar e índice, para ponerlo detrás de mí oreja ubicándolo
nuevamente a su posición principal –toma eso Loose- Nick me dio su mejor mirada baja bragas con
ese maldito hoyuelo. Sí, él estaba muy bien. El tipo hacía que las mujeres
fueran tras él –concéntrate me dije una vez más-
Flirteé descaradamente con él; rozaba su brazo,
tocaba su mejilla cuando él decía en mi oído que las luces verdes hacían que
las personas parezcan zombis, me reí de todos sus chistes ridículos. El talento
para hacer bromas había venido insuficiente en él, esa belleza masculina
tendría que tener algo feo y ya estaba al tanto de que era. Pero yo seguiría
con el objetivo de alejar a Loose definitivamente y expresar que no significaba
nada para mí.
Cuando terminaron las canciones, le dije a Nick
que necesitaba un trago. Loose se abría paso entre los chicos que empezaron a
bailar, dirigiéndose donde me encontraba. Me giré tan rápido que mi cabeza
golpeo el hombro de Nick, el rio por lo bajo y sobó mi frente con su pulgar.
-Ese gesto me pareció tierno. ¡Ay no! Otra vez dejándome llevar por las
emociones- Él me tomó de la mano, entrelazando
nuestros dedos, y me dejé llevar por él.
Estaba en un taburete bebiendo un mojito y vi
que Loose hablaba con Dank.
Maldije por lo bajo.
-¿Te sucede algo? - preguntó Nick poniendo su mano en mi rodilla – le sonreí a
mi vez-
- No nada, el trago no tiene suficiente hielo
¿Puedes hacer que me pongan más? estiré mi brazo y pestañeé coqueta.
-Claro. Por ti dulzura, lo que sea.
La intriga estaba haciendo que me halara los
cabellos. ¿Qué le habría dicho Loose a Dank?, ¿Y si era lo que me estaba
imaginando? no quería ni pensarlo. Ya estoy oyendo hablar a La Muerte y
decirme; Gee él es un humano, Gee cómo pudiste dejar que se te fuera de las
manos, y la que más detestaba, Gee la Deidad ira detrás de ti y seré yo quien
sufra.
La regla de no confraternizar con los humanos
ya se había roto una vez. Una segunda, y provocada por mí haría que pasara mis
días bronceándome eternamente.
No sé en qué momento permití que Loose se
abriera paso dentro de mi helado corazón. Éramos inmutables y solo teníamos
algo en común; sexo. Tal vez eran sus rastas; me encantaban le daban el toque
justo de relajado y liberal, o también podrían ser sus ojos café claro; cada
vez que me hacía reír se tornaban cálidos y veía el brillo reflejado en ellos,
o esa boca, sí, su perfecta boca y sus labios eran llenos, y besaba delicioso, y
su lengua – ¡Oh, su lengua!- se enredaba con la mía en una batalla donde no
había ganador, haciendo que mis rodillas flaqueasen. Cuando viajaba a mi cuello
y succionando la piel allí me hacía agitar de antelación, y más cuando viajaba hacia
el sur depositando sus labios, recorriendo todo mi cuerpo; pasando por mi estómago,
por mi cadera, por mis piernas hasta llegar al centro de mí.
-Aquí está tu mojito con hielo extra para ti, dulzura.-
Fui interrumpida de mi erótica ensoñación donde
la protagonista era la boca de Loose. Me removí en mi asiento porque esos
recuerdos me dejaron incomoda y necesitada.
Le sonríe y dije –Gracias- vacié casi la mitad
de la licor y un pequeño hielo quedo atrapado en mi garganta, tomé un sorbo más
y se disolvió por completo-
Vaya sí que estabas sedienta –dijo Nick
mientras se ubicaba en el asiento frente a mí de nuevo.
-Sí, mi cuerpo exigía líquido a gritos – la
verdad no estaba muy lejos quería bajar la calentura que mi subconsciente había
provocado, necesitaba refrescarme.
-¿Quieres bailar?- insinuó Nick.
Dije no agitando mi cabeza, porque no quería
acercarme a él. Su olor a pachuli ahogaba
mis fosas nasales, no es que sea malo pero no era nada como el olor de aire,
madera y salvajismo de Loose.
Se inclinó en su silla encorvando un poco su
cuerpo y una de sus manos fue a mi rostro, me tensé un momento. Pero si quería
seguir con lo que tenía pensando, sería mejor dejarse llevar y que pase lo que
tenga que pasar.
Su pulgar acariciaba mis labios dibujando el
contorno de los mismos, deteniéndose en el inferior. Vi humedecerse los suyos y
sus mirada se volvió ávida, vi el deseo irradiando, sabia lo siguiente que
pasaría, él se estaba preparando para besarme, así que solo cerré mis ojos
preparándome para lo inevitable.
-Aparta tus jodidas y sucias manos de Mí.
Chica.-
Aunque estuviera en Irak jamás podría perder el
acento de la ronca y profunda voz de Loose –quería desaparecer, pero eso
obviamente no podría hacerlo. Me daría a notar, ya que estaba entre ellos dos.
Sentí la presencia de él en mi espalda, la reconocería entre miles, y no
cavilaba la opción de darme vuelta, no ahora, ni nunca.
-¿Y quién lo dice?- oí que Nick rechino sus dientes al ver que su
maniobra había sido estropeada y enfocó su mirada detrás de mí.
-Soy el novio de ella, y si no te largas como
si a tu trasero le hubieran puesto un petardo, ese rostro de niño bonito quedará
solo para el recuerdo.
-Ja ja, ¿Bob Marley y cuántos más? –Nick se
paraba de su asiento viendo que su capacidad de hombría había quedado por los
suelos.
-Me basta y sobra oxígeno para hacerlo por mí
mismo, así que, ¿Primero te doy una paliza por no saber controlar tus manos? o ¿Te
bajo los dientes por intentar besarla? tú decides –no mejor lo hago yo, y sabes
qué, las dos me parecen perfectas.
El ambiente se tensó y si tendría un cuchillo a
mano podría tomar mi propia tajada y ponerla en un plato.
El chico del bar se hizo presente y de manera
autoritaria indicó –peleas de testosterona a otra parte esta es una fiesta no
un ring de boxeo.
Loose agarró mi brazo y expresó –Vamos
princesa- Lo vi y sentí que me acaloraba en todas partes. Su gesto era
contrariado y en la mandíbula le palpitaba un musculo era el gesto de “estoy
cabreado pero me controlo” Era genial cuando me hacía ver esa parte suya,
cuándo dejaba el pleito a un lado preocupándose por mi bienestar. En algunas
ocasiones había refrenado su mala actitud cuando estaba presente, diciendo que su
princesa no tenía que ver su lado oscuro – y remataba con su frase “mi armadura
todavía brilla” eso me hacía sonreír y besarlo.
Me escabullí de mi asiento y me solté
rápidamente de él –Voy al baño- dije
para nadie en particular y cuando me alejaba vi que abría su boca en asombro y
un deje de desilusión.
….
El acceso a la puerta trasera del local fue
fácil de encontrar, pero estaba sellada. Habían unos cuantos sujetos algo
borrachos, para mi parecer realmente no notarían a una chica desparecer, dirían
que su mente ebria les cobraba una mala pasada.
La brisa externa era fresca en comparación con
el calor de la muchedumbre ahí dentro. Mi cabello estaba pegado a mi nuca y lo
recogí en una banda. El viento golpeaba mi rostro y para estar en un micro
vestido tendría que tener un abrigo, pero no sentí el rugiente viento. Realmente
este hacia aclarar mi mente, las cosas no salieron como esperaba y fueron peor
de lo que pensaba, me repetía -estúpida- como un mantra.
Caminé por
el callejón para salir a la calle
principal, tenía que hacerlo, y si era necesario todo lo que quedaba de la
noche e idear otra forma para alejar a Loose de mi lado. Una piedra quiso tener
pelea con mi tacón y la reboteé lejos –estúpida piedra, estúpida yo, estúpido
todo.
-¡Gee!- oír
mi nombre, y la forma en que lo hacía sonar en sus labios como si probara cada
letra haciéndolo musical, detuvo mi parloteo íntimo.
-¿Vas a
seguir con el concurso de meadas?- mi voz sonó dura y retumbó en las paredes-
-Princesa
háblame, dime por lo menos qué hice mal. Lo cambiaré, trataré, no lo prometo
porque podría fallarte y no quiero hacerlo, pero lo intentaré. Dime que va mal
entre los dos.
Su aliento
era caliente en mi espalda, su perfume arremolinándose y cubriéndome como una
capa hacía que me sintiera ebria por él, por tocarlo, por decirle que todo
estaba bien, pero no podía.
-Déjame en
paz Loose. - girándome hacia él mis ojos se toparon con su pecho- Tuvimos sexo
un par de veces fue estupendo lo admito, pero se acabó, supéralo.
-Mentirosa-
me tomó por los hombros e hizo que mi
mirada se encontrara con la de él.
Me reí - Ay
Loose, que patético eres. Si hubiera
sabido que te volverías así, no me habría acostado contigo.
-Gee- pronunció mi nombre, y vi que las comisuras de sus
labios se elevaban –Estás jugando conmigo, ¿no es así?- vi el amago de una
sonrisa en su labios.-Quieres darme celos, por eso todo el drama que armaste
con el teñido ese.
-Se acabó, ¿ok?
-dije mirándolo a los ojos-No hablo en chino, ¿o sí? –su sonrisa desapareció
por completo-
-Te podría
creer si tan solo dejaras de temblar en mis brazos, si tan solo dejaras de
contemplar mi boca pidiéndome a gritos que te vuelva a besar y te haga el amor
una y otra vez.-
-Me alejé-
Loose, quiero otras cosas que tú no puedes darme – eso lo lastimó, estoy
segura. Es trillado y lo he oído decir a los humanos. Si el supiera, qué las
cosas que él quería no podría dárselas yo siendo una transportadora de almas,
entonces jamás hubiera dicho esas palabras, que lo que hicieron fue hacerme
querer lanzarme en sus brazos y decir:
sí, por favor.
-Necesitas
algo mejor que eso para dejarme y lo sabes. Y si querías otras cosas antes,
entonces ¿Por qué simplemente no me
dejaste desde la primera vez?
-¡Basta!- dije
casi gritando. Me quebré por dentro por lo siguiente que iba a decir -Lamento
si te hice creer otra cosa, pero esta es la realidad “tú y yo” NUNCA podrá ser ¿ENTIENDES?
NO ME INTERESAS.-
Pronuncié bastante alto las últimas palabras. Me retiré de su
abrazo porque su toque me quemaba.
-Es mejor
que me vaya, encuentra a otra chica, Loose. Tus groupies jamás fallan, las tienes en fila.
-Sí, lo sé
- lo maldije internamente por eso –
-Pero lo
que nunca falla tampoco es esto –
Loose me tomo
por sorpresa y un jadeo se escapó de mi boca y me hizo abrirla por el asombro.
Introdujo su lengua en esa oportunidad y apresó
mi boca. Me resistí todo lo que pude, pero cuando mordió mi labio
inferior gemí de gusto entregándome por completo. En los últimos días era lo
que más había deseado; sentir sus suaves labios otra vez contra los míos. Su
boca verdaderamente fue hecha para besar. Sabía que estaba condenada por esto,
pero, diablos, era una que pagaría con gusto.
Un maullido
de un gato callejero se oyó a lo lejos siendo testigo de mi regla quebrantada
una vez más. Pero en esos momentos todo lo que me importaba era Loose, y sus
labios en mi boca. Solo importaba el ahora. Quería guardar conmigo cada momento
que tuviera con Loose; cada caricia, cada
beso; cada toque, porque que sabía que cuando todo se viniera abajo no quedaría
nada más para mí en esta tierra.
Mis queridos readers,déjenos saber cómo les ha parecido el FanFic de Existence.
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