jueves, 12 de diciembre de 2013

Gee y Loose


FanFic de Existence

Capitulo 4


Enfrentar una etapa de depresión no era común en mí, Pagan ya me había visto hace cuatro días y más le valía que no hubiera abierto la boca cuando Miranda me vio ayer con otro paquete de dulces hacia mi dormitorio estaba agradecida con ella porque se portó conmigo como una verdadera amiga, me escucho y aunque trato de darme un poco de consuelo ambas sabíamos que esto tenía que acabarse y pronto. Quería a Pagan, pero no podía arrastrarla si algo malo me pasaba porque Dank sería capaz de jugársela una vez más y seria por mí, y no podía permitir esto.
Estaba distrayéndome de tomar una decisión de una vez y por todas. Todavía me sentía vacía y abrumada por el dolor, un sentimiento nuevo que laceraba mi corazón, que al parecer si poseía uno. Un corazón que se había enamorado de un humano. Sí, lo estoy admitiendo ¡¡¡ME ENAMORÉ DE UN HUMANO!!!
Estos cuatro días habían sido los mejores de toda mi existencia porque había estado con él, cada vez que nos veíamos en su cuarto o cuando él venía a mí en los descansos de la banda me hacía sentir única, querida y amada. Loose se abrió paso en mi corazón como nunca lo imaginé, algo que empezó como un simple juego de seducción y sexo fácil, poco a poco pasó a algo más. Él se portaba diferente conmigo, quiso que lo conociera por quien era y nunca se daba por vencido, al menos no tratándose de mí cuando fallé mi estrepitoso plan de darle la patada en el trasero. Sí, ese era mi Loose, mío y de nadie más. Él sabía que le estaba ocultando algo. En estas semanas lo había notado en él desde el momento en que empezó a contarme más cosas personales y eso solo decía una cosa, quería que fuera sincera y honesta con él, pero cuando me hacía preguntas personales siempre ponía una excusa y cambiaba de tema. Veía en sus ojos un aire de decepción que lo camuflaba con una tierna sonrisa y agradecía eso de él, que nunca me forzó a hablar cuando me sentía incomoda.
¿Cómo no lo podía querer?, si él me daba el espacio que yo le pedía y me decía que iba a esperar hasta cuando estuviera realmente preparada para hablar con él. Yo sabía que podía confiar en sus palabras, él siempre estaría ahí para mí, él estaría siempre dispuesto a escucharme a  abrasarme y a llenarme de besos tiernos. Era una nueva rutina que disfrutaba en estos últimos días en la mañana y parte de la tarde y, a veces en algunas ocasiones de la noche que pasaba con él. Veíamos películas caseras horrorosas. No le encontraba el sentido. Yo prefería ver a Channing Tatum que tiene un trasero de infarto, pero que no rivaliza con el de Loose, mi chico caliente Cada vez que teníamos nuestras maratones de pelis pedíamos comida china a domicilio. Él sabía lo que a mí me gustaba siempre tenía para mí dos porciones de Chow Mein y las famosas galletas de la suerte que las abríamos al final para ver que nos deparaba el futuro, algo que encontraba sumamente irónico. Esos eran los momentos en que inventaba un pretexto y me iba a mi cuarto para atiborrarme de dulces hasta más no poder y así lo había seguido haciendo.
Cada descanso que tenía la banda él me llamaba y se escapaba conmigo, sabía que Les había estado llevando sus mujerzuelas y quería tentarlo pero él siempre venía a mí. Él estaba dejado atrás ser el chico que follaba con cualquiera. Y por eso lo quería más. Teníamos muchos encuentros ardientes, donde nunca podría saciarme de él, se mostraba posesivo, salvaje y me volvía loca de placer pero siempre que pasábamos la calentura previa me hacia el amor de una manera tan romántica y dulce que cuando terminábamos él apoyaba su frente con la mía y me decía te quiero y yo lo besaba hasta que sentía mis labios hinchados y ahí era que luego de aquello volvía a mi cuarto para tener un coma inducido por el azúcar.

Separar aquellos recuerdos de mi mente se estaba volviendo más difícil para mí.

Un frío helado se arremolinó por todo mi cuerpo por tercera ocasión. Sabía que la Deidad estaba tras mi trasero y hoy se cumplía mi plazo de cinco días los cuales, tenía había desperdiciado, si se le puede decir desperdiciar a pasar cada rato libre que tenía con Loose. Sí, realmente los desperdicié con un humano viviendo mis últimos días de libre albedrio antes de que me enfrentara a la terrible realidad. Me sentía fatal, debí hacer algo más, pero mis labios y mi saciado cuerpo definitivamente estaba agradecido de lo último de Loose mi príncipe ardiente.
-¿Gee, has tomado una decisión?
Suspire fuertemente –Sí, Dank lo hice-
Dank me preguntó un poco inseguro – ¿Estás realmente segura? Creo que te he dado poco tiempo tal vez y si…-
-Sí. Muy segura- Dije firmemente- No debes tentar la paciencia del Creador Dank, ellos no esperaran más-
-Sabes que puedo retrasarlo, Gee-

-lo sé, pero ya he decidido y no quiero involucrarte más - lo mire fijamente – es irrevocable. El tendió su mano, la tome y lo siguiente que supe fue que ya no estaba en el cuarto.

El maldito frío de las psicóticas transportadoras me estaba realmente fastidiando. Hasta que tomara mi última decisión no iban a parar, eran como millones de cuchillas, perforándome, estaba desorientada de donde me encontraba hasta que divise la calle en la cual estaba, y alcé mi vista hacia el edificio de apartamentos de Loose y vi la luz encendida de su dormitorio.
Dank apareció atrás de mí y al instante el maldito dolor se fue. –Sabes que te apoyo, Gee. Sabes que si…-
-Cállate, Dankmar, no empieces con esa mierda. Solo vete y llévate a las lunáticas contigo te veré luego – esperé hasta que él se marchara. 


                                                             …

Tomé una profunda respiración y me proyecté a la puerta de Loose. Toqué dos veces su puerta y esperé. Cuando la abrió el aliento se me fue, estaba allí, bello como siempre con esa maldita sonrisa y la alegría de sus ojos al verme estaba grabado a fuego en mi memoria.
-Nena, llegas tarde. Te llamé un par de veces y me saltó el buzón – dijo abriéndome la puerta para que pasara.
-¿En serio?, no sé dónde lo dejé. Creo que se quedó sin cargar y el jodido aparato murió literalmente –dije con una sexy sonrisa –pero aquí me tienes –
-Sí, princesa, lo importante es que estás aquí ¿no?- Asintiendo con una sonrisa, caminé un poco más hacia él- Ven aquí.-
Me atrajo hacia él y lo próximo que supe fue que sus labios estaban en los míos y su lengua se abría paso entre ellos en un beso intenso y lleno de lujuria. Le correspondí con toda la pasión que requería
Me alzó en sus brazos y puso sus manos en mi trasero. Dando una patada para cerrar la puerta, me depositó en un banco de la cocina. Sus manos recorrían todo mi cuerpo  dándome pequeños besos.
-Ese fue un gran recibimiento.-dije mordiéndole el labio inferior. Gimió contra mi boca –Princesa, no tienes ni idea de lo loco que me vuelves –expresó besando mi frente -pero por mucho que ame besarte tengo algo para ti-
-¿y eso sería?- pregunté entusiasmada
-He preparado la cena, tú siéntate y disfruta, hice los tallarines que tanto te gustan- Puso dos platos en la improvisada mesa y sacó una botella de vino  
-¡¿Nooo. En serioo?!
-¡Síí. En seriooo! –dijo imitando mi sonido cantarín
Por primera vez en mi vida estaba teniendo una cena romántica y todo preparado por él, ¿por qué tenía que ser así de perfecto en estos momentos en donde mi vida pendía de un hilo?
-Nena, te has ido – su voz me trajo al presente y enfoqué mi mirada en él que me sonreía tiernamente
-¿Te parece demasiado?- Dijo algo confuso
-No, por supuesto que no. Es perfecto- dije poniendo mi mano encima de la suya para demostrándole mi agradecimiento por este detalle.
Una vez que terminó la velada, y él recogía todo me di una vuelta por el departamento, que por cierto nunca lo había hecho antes siempre era residente de su dormitorio y su sala de juegos, y me detuve en un pasillo en el cual había dos habitaciones. Abrí una y me encontré con una pequeña biblioteca parpadeé dos veces porque no lo podía creer. Había unos cuantos clásicos y libros de facultad de universidad pase algunos volúmenes de derecho y política. Todavía incrédula,  me detuve en un repisa para ver una fotos de familia que rápidamente deduje era la de Loose.
-Ah, aquí estás – expresó Loose atravesando el pequeño cuarto  
Señalé una foto en donde había un niño en los hombros de un señor. Ambos tenían gorras de un equipo de futbol que no recordaba ahora –me abrasó por detrás y apoyo su mentón en mi hombro.
 –Era mi padre – el sentimiento de la perdida en él todavía era palpable. Tomé sus manos en la mías a lo aferré más a mí.
–Ese soy yo cuando tenía ocho años –giré mi cara hacia la suya.
-Eras un niño muy guapo y sin rastas.- Él sonrió sutilmente.
 –Lo sé.
-Presumido- dije y golpeé su mano. 
Me alzó en sus brazos y estuve a horcajadas en él girándome un poco para ver más de las fotos. Señaló una donde estaba una mujer y el mismo señor de la foto anterior, pero ya los dos con algunos años de más, también había una chica de aproximadamente quince años y Loose de más joven.
-Ellos eran mi familia- tocó el cuadro levemente con la mano
-¿Eran todos?- Lo mire dudosa
-Sí, murieron en un accidente de auto, yo no estaba con ellos. Fue hace ocho años, estaba haciendo mi primer casting para la banda y ellos me iban a recoger para tener una pequeña cena familiar, por haber ingresado a una buena Universidad. Pero nunca llegaron, lo siguiente que supe fue que me llamaron solo para darme la noticia.-
–Oh, Loose – lo abracé fuerte
–Es por eso que no me permití querer a nadie después de eso. Las personas que más amas en el mundo te dejan de un momento a otro -dijo al vacío- Pero llegaste tú y has sacudido mi mundo pequeña traviesa y ahora no puedo dejarte ir, me has cambiado, has sacado lo mejor de mí- dijo mirándome con intensidad –Te quiero a mi lado, princesa, siempre.-
Esas palabras provocaron un maldito nudo en mi garganta. ¿Cómo podía estar contándome la trágica historia de su familia y, aun así decir cosas tan lindas? Me obligué a apartar el nudo en mi garganta y tratar de decir algo gracioso.
-Así que la armadura de mi príncipe tiene abolladuras –le saqué una sonrisa
-Sí, pero sigo siendo sexy para ti con hendiduras y todo-
Besé son ferocidad sus labios y él gruñó en respuesta. Invadió su lengua en mi boca y la tomé en una danza de lenguas interminable, me mordía y yo lo mordía. Nos devorábamos por completo. Tomé con desesperación su camiseta y la arrojé al suelo. Él me depositó en un pequeño sillón y me prácticamente rompió mi blusa y se deshizo de mi sostén en cero segundos para poner su boca caliente en mi necesitado pezón. Jadeé en respuesta por su intensidad de devorarme, pasó al otro rosado botón dándole su merecida atención, mientras que con sus manos sacaba mi pantalón y bragas. Su siguiente movimiento fue recorrer sus manos por mis piernas hasta que llegó a mi centro de mi deseo ávido por él. Introduciendo un largo dedo en mí, jadeé con fuerza y grité su nombre, solo para conseguir que introdujera otro dedo. Seguía chupando con fuerza mis senos, alternando uno con el otro, volviéndome loca de placer mientras movía sus dedos mágicamente en mi interior.
 –Vamos princesa, dámelo, córrete para mí- sus calientes palabras fueron el despunte para el intenso orgasmo que recorrió todo mi cuerpo, que me hizo gritar su nombre que resonó en la habitación.
Sus dedos seguían masajeando mi clítoris haciendo que más temblores viajaran por mi cuerpo -Te quiero a ti- dije en un jadeo.
 –Soy tuyo, princesa – decía mientras lamia mi cuello
-Dentro de mí- gemí 
Se separó un momento de mí solo para quitarse sus jeans que por cierto no llevaban nada debajo. Estaba tan duro y preparado para mí. Me mordí el labio fuerte-.

Me tomó en sus brazos y me llevó a la pared más cercana. Sí, esto era lo que me gustaba sexo en su estado más puro. Se introdujo con una fuerte estocada que me hizo gritar de placer y dolor, pero me encantaba cuando se portaba así de salvaje. Me agarré a su cuello y apreté mis piernas fuertemente en sus caderas mientras se introducía una y otra vez en mí, con sus manos colocadas en mis nalgas mantenía un ritmo constante que me estaba llevando a un segundo orgasmo, lo besé de nuevo, violando su boca y el la mía, cuando no lo resistí más me corrí fuerte y él se bebía todos mis gemidos y jadeos en sus labios.
 –Eres mi princesa caliente, te necesito de nuevo- depositó un beso en mi frente sudorosa y me llevo en sus brazos hasta su cama y me acostó en ella, todavía dentro de mí. Se recostó encima y tomó mis manos en la suyas, entrelazándolas, meciéndose una vez más en mí, pero esta vez era lentamente, de una forma más íntima.
  –Loose…- gemí alto incitándolo a que fuera más rápido. Soltó mis manos y se aferró al cabecero de la cama
–Haz el amor conmigo, princesa, tócame nena.-
 Recorrí con mis manos todo su cuerpo, su duro trasero, sus hombros.; pasé mi lengua por ellos, por su cuello y enterré las uñas en su espalda encendiéndolo más. Sabía que eso lo enloquecía porque después de eso se movía más rápido y más profundo en mí. Decía en mi oído obscenidades porque sabía que eso me haría acabar pronto
 –Estás tan apretada nena, mira lo duro que estoy por ti, solo por ti. Sus palabras hicieron que algo explotara en mí. Era una deliciosa sensación de placer. –No voy a poder aguantar más, córrete conmigo, princesa-  Como si hubiera sido una orden, estallé en un majestuoso orgasmos diciendo su nombre de manera estrangulada. Él se vacío dentro de mí pronunciando mi nombre como una salvación.
Y una vez más hizo lo que siempre hacía; después de hacer el amor apoyo su frente en la mía, depositando un beso mientras decía te quiero.
Pero esta vez yo también lo dije
– Te quiero, Loose, siempre lo haré-.
La emoción en su rostro por escucharme por primera vez decirlo no tenía nombre, ahora fue él quien me besó tiernamente.

….
Lentamente, me salí de la cama sin hacer ruido. Loose yacía de espaldas y marcas de medias lunas provocadas por mis uñas adornaban su espalda, me vestí con una camisa de él para recordar su olor en mí. Esto era más duro de lo que me imaginaba.
Tomé algunas de las cosas que había dejado tiradas en el departamento y volví a su dormitorio. Seguía durmiendo profundamente, toqué su espalda muy suavemente y besé su cabello.
Me proyecté a la puerta, la abrí y solo mencione un bajito

–Adiós, Loose, siempre te amaré- cerré la puerta tras de mí y sentí que algo caía por mi mejilla, por lo que había visto una vez a Pagan sabía lo que era una lágrima,mi primera y última lágrima

domingo, 6 de octubre de 2013



THE BLACKSTONE AFFAIR! 

NEW YORK TIMES BESTSELLER

HE BOUGHT MY PICTURE AND POSSESSED MY SOUL...





RESEÑA:

ESTOS LIBROS ME LOS RECOMENDÓ UNA AMIGA. LEÍ LA SINOPSIS Y QUEDÉ INTRIGADA. AL PRINCIPIO PENSÉ QUE SERÍA ALGO PARECIDO A 50 SHADES OF GREY, PERO A MEDIDA QUE FUI LEYENDO EL PRIMER LIBRO (DESNUDA/NAKED), ME DI CUENTA QUE ES UNA HISTORIA TOTALMENTE DIFERENTE.
 ETHAN ES UN HOMBRE SEXY,RICO Y PROTECTOR. TIENE SU PROPIA COMPAÑÍA DE SEGURIDAD PRIVADA Y ESTÁ A CARGO DE LA SEGURIDAD DE LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE 2012. 
BRYNNE BENNET ES UNA CHICA AMERICANA CON UN PASADO MUY OSCURO Y TRAUMATICO Y UNA MADRE QUE SE PREOCUPA MÁS POR EL QUÉ DIRÁN QUE POR EL PROPIO BIENESTAR DE SU HIJA. 
TRAS LA PESADILLA QUE BRYNNE LE TOCÓ VIVIR EN EE.UU, SU PADRE DECIDE ENVIARLA A VIVIR A LONDRES, DONDE BRYNNE COMIENZA DESDE CERO,CONOCE DOS MUY BUENOS AMIGOS, QUIENES SIEMPRE LA APOYAN Y ENTIENDEN. BRYNNE ESTUDIA Y A LA VEZ TIENE UN TRABAJO COMO MODELO.
ETHAN Y BRYNNE SE CONOCEN EN UNA EXPOSICIÓN DE FOTOGRAFÍA EN LA QUE ELLA PARTICIPA. LA ATRACCIÓN ENTRE AMBOS FUE INMEDIATA.

"YOU HIT ME THE INSTANT I SAW YOU. I COULDN'T LOOK AWAY. I WANTED YOU IMMEDIATELY, EXCESSIVELY, ALMOST VIOLENTLY"

A PESAR DE LA RELACIÓN QUE AMBOS LLEGAN A FORMAR, LOS DOS ESTÁN LLENOS DE SECRETOS, PROFUNDAS CICATRICES, Y FANTASMAS DEL PASADO QUE NO LOS DEJAN EN PAZ. ¿AL FINAL SERÁ ETHAN CAPAZ DE AYUDAR A BRYNNE? ¿PODRÁ BRYNNE AYUDAR A EHTAN? O ¿LOS DOS SERÁN ARRASTRADOS POR COMPLETO A LA OSCURIDAD POR EL PASADO QUE LOS PERSIGUE?

THE BLACKSTONE AFFAIR, SON UNOS LIBROS CORTOS, FÁCILES DE LEER, ESTÁN EN PRIMERA PERSONA.AUNQUE DEBO ADMITIR QUE EN EL 3ER LIBRO QUEDÉ UN POCO,POR DECIRLO ASÍ, INCONCLUSA, CONFUSA. SENTÍ QUE FALTÓ ALGO,PERO LUEGO ME ENTERÉ QUE HAY UN CUARTO LIBRO, EL CUAL SALE A FINALES DE ESTE AÑO. SE LLAMA "RARE AND PRECIOUS THINGS" (LO ESPERO CON ANSIAS)
DEBO ADMITIR QUE ME ENAMORÉ DE ETHAN,NO AL PRNCIPIO,PERO A MEDIDA QUE FUI LEYENDO EL LIBRO NO PUEDES PARAR DE AMARLO. ÉL ES MUY PROTECTOR,MANDON,ES SINCERO,NO SE ANDA CON RODEOS,DICE LO QUE SIENTE.
DE BRYNNE ME GUSTÓ, QUE NO ES LA TÍPICA CHICA BOBA. TIENE SUS MOMENTOS,COMO TODAS,PERO EN GENERAL,ELLA SABE LO QUE QUIERE. LA VERDAD, LOS LIBROS ME GUSTARON MUCHÍSIMO. 

LES DEJARÉ EL LINK DE DESCARGA DEL PRIMER LIBRO.






             ¿Readers, quieren leer algún libro o saga, pero no la encuentran?  Escríbanme a mi correo, GabyGarzn@gmail.com , y se los envío.


Will Herondale n' Jem Carstairs 
             Shadow Hunters. Friends. Parabatai.




domingo, 1 de septiembre de 2013



TMI: City of Lost Souls #5

Jace es ahora un sirviente del mal, vinculado a Sebastian por toda la eternidad. Solo un pequeño grupo de cazadores de sombras cree posible su salvación. Para lograrla, deben desafiar al Cónclave, y deben actuar sin Clary. Porque Clary está jugando a un juego muy peligroso por su propia cuenta y riesgo. Si pierde, el precio que deberá pagar no consiste tan solo en entregar su vida, sino también el alma de Jace

Clary está dispuesta a hacer lo que sea por Jace, pero ¿puede seguir confiando en él? ¿O lo ha perdido para siempre? ¿Es el precio a pagar demasiado alto, incluso para el amor?

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TMI: City of Fallen Angels #4

Alguien está dando muerte a los cazadores de sombras del círculo de Valentine, y eso vuelve a enemistarlos con los subterráneos. Sólo Simon, ahora convertido en vampiro, podrá evitar el enfrentamiento. Mientras, Clary y Jace descubrirán un misterio que los llevará a fortalecer su relación... o a destruirla para siempre.

Amor, sangre, traición, venganza... Los peligros nunca habían sido mayores antes de la cuarta entrega de la exitosa serie de Cassandra Clare, que retoma la historia donde la dejó Ciudad de Cristal.

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TMI: City of Glass #3

Para salvar la vida de su madre, Clary debe viajar hasta la
Ciudad de Cristal, el hogar ancestral de los cazadores de
sombras. Por si fuera poco, Jace no quiere que vaya y 
Simon ha sido encarcelado por los propios Cazadores de
Sombras, que no se fían de un vampiro resistente al sol. Mientras, Clary traba amistad con Sebastian, un
misterioso cazador de sombras que se alía con ella. Valentine está dispuesto a acabar con todos los cazadores
de sombras: la única opción que les queda a éstos es aliarse con sus mortales enemigos pero ¿podrán
hombres lobo, vampiros y otras criaturas del submundo dejar a un lado sus diferencias con los cazadores de
sombras?

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TMI:City of Ashes #2

Clary Fray desearía que su vida volviera a la normalidad. Si pudiera dejar atrás el mundo de los cazadores de sombras, tendría más tiempo para Simon, su mejor amigo, que se está convirtiendo en algo más... Pero el mundo subterráneo que acaba de descubrir no está preparado para dejarla ir; en especial ese apuesto y exasperante Jace...
Para complicar las cosas, una ola de asesinatos sacude la ciudad. Clary cree que Valentine está detrás de esas muertes, pero ¿cómo podrá detenerle si Jace parece dispuesto a traicionar todo en lo que cree para ayudar a su padre?

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The Mortal Instruments: City of Bones #1

Demonios, hombres lobo, vampiros, ángeles y hadas conviven en esta trilogía de fantasía urbana donde no falta el romance.

En el Pandemonium, la discoteca de moda de Nueva York, Clary sigue a un atractivo chico de pelo azul hasta que presencia su muerte a manos de tres jóvenes cubiertos de extraños tatuajes. Desde esa noche, su destino se une al de esos tres cazadores de sombras, guerreros dedicados a liberar a la tierra de demonios y, sobre todo, al de Jace, un chico con aspecto de ángel y tendencia a actuar como un idiota…


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jueves, 29 de agosto de 2013

Este es el primer día de san valentine de Travis y de Abby como esposos,desde la perspectiva de Abby.

Este no es un fragmento de Walking Disaster,o incluso una escena eliminada de Beautiful Disaster.


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Walking Disaster #2

Travis Maddox aprendió dos cosas de su madre antes de morir. Pelea más duro.

En Walking disaster la vida de Travis está llena de mujeres,juegos clandestinos y violencia. Justo cuando pensaba que era invencible,Abby Abernathy lo trae a sus rodillas.


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Beautiful Disaster #1

La nueva Abby Abernathy es una buena chica. Ella no bebe o dice malas palabras, y tiene la cantidad apropiada de cardigans en su armario. Abby cree que ha puesto suficiente distancia entre ella y la oscuridad de su pasado, pero cuando llega a la Universidad con su mejor amiga, su camino hacia un nuevo comienzo se ve truncado por el chico de-una-sola-noche de Eastern University.
Travis Maddox, alto, esculpido, y cubierto de tatuajes, es exactamente lo que Abby necesita—y quiere—evitar. El pasa sus noches ganando dinero en un ring de peleas clandestino, y sus días como el chico mas deseado del campus. Intrigado por la resistencia de Abby hacia sus encantos, Travis la atrae a su vida con una simple apuesta. Si el pierde, deberá mantenerse en abstinencia por un mes. Si Abby pierde, ella deberá vivir en el departamento de Travis por la misma cantidad de tiempo. De cualquier forma, Travis aun sabe que ha encontrado a su igual






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https://www.facebook.com/download/412764685496244/BeautifulDisaster-JamieMcGuire.pdf

Justin Timberlake - Mirrors

viernes, 23 de agosto de 2013



¿Las reglas se volverán a romper?

@Topacio1988
@GabyGarzn

Capitulo #3

Pagan


El día se encontraba nublado; dos nubes grises y espesas opacaban los rayos solares. Una fría brisa acariciaba mi cabello ligeramente. Devolví la cortina de la ventana a su lugar y me volteé dispuesta a darme una ducha. Habían pasado casi dos semanas desde la fiesta y Dank había discutido tanto con Gee que al final tuve que intervenir y él accedió a darle dos semanas para que deliberara sobre su situación con Loose.

Era viernes y Dank estaba haciendo su trabajo. Yo tenía varios días que no hablaba con Gee, quería verla y preguntarle cómo se encontraba. Pero era imposible, cuando la veía siempre me evadía, muchas veces  ni quiera se pasaba en su cuarto y ya solo quedaban cinco días más para que terminara su semana reflexiva y tomara una decisión.

Me agaché para tomar una bola de papel arrugada y la tire a la basura, pero pensándolo mejor limpie un poco el desorden de Miranda; papeles de la Universidad tirados por doquier y algunas piezas de ropa desperdigadas por todo el dormitorio. Era norma que en cada salida con Nathan ella siempre hiciera  sus cambios de vestuarios y peinado dos horas antes de cada cita. No pensaba regresar esta noche, después de ver una película se quedaría con su novio el fin de semana. Cuando me pregunto si estaba bien, le conteste que sí, ya que Dank vendría hoy después de una gira –mentí- ella se fue más tranquila. Debido a la ausencia de Gee, no le gustaba dejarme sola. En definitiva Miranda es una gran amiga, continuamente preocupándose por mí.


Después de haber puesto en una funda todos los desperdicios y ordenado su ropa, el cuarto se notaba mucho más decente. En realidad también lo hice para entrar en calor y hacer tiempo para ver a mi chico favorito; mi hermoso novio. Con una sonrisa impregnada en mi cara cogí una toalla y me dirigí hacia el baño.
Luego de mi muy apreciada ducha, me puse un abrigo rosa y un par de jeans y me dispuse ver un poco de televisión. Eran apenas las siete de la noche y ya comenzaba a aburrirme. Pasé por algunos canales de chismes, de farándula y otros de realitys cuando un pequeño sonido chirriante me alertó. Apagué la tv para oír mejor, era en el cuarto de Gee, era el de una puerta cerrándose despacio,delatandola de inmediato. Esto solo me hizo pensar que Gee se encontraba ahí.
Mis pies tomaron vida propia y se encaminaron hacia el otro lado de su habitación. Quería hablar con ella. Sabía que podría sentirse mal. aunque ella jamás lo reconocería, pero solo quería ayudar. La apreciaba, y mucho. Mi mano tomó el pomo de la puerta, girándola suavemente, esta cedió y mis ojos no creían lo que estaban viendo.



….

Envolturas plateadas, doradas adornaban el piso; habían cajas en formas triangulares, otras cuadradas,  redondas, pero ninguna de corazón, desparramadas por todo el dormitorio, vacías. Pude contar el menos cinco cajas de chocolate. Mi cerebro apenas podía procesar aquello, parpadee un par de veces, di otro paso alejándome  de la puerta cuando otra envoltura roja fue tirada y el sonido de un papel siendo desenvuelto una vez más resonó en todo el espacio.

-Me siento patética Peggy Ann – dijo Gee con una amargura en la voz

Ella estaba en la cama con el cuerpo ubicado de espalda a mí, su cabeza estaba en una almohada  que consistía en una funda de gomitas de osos, las piernas recogidas y en cabezal de la cama había barras de chicles, y un sin números de dulces que parecía que la nueva dulcería estaba siendo situada en este cuarto de Gee.

-Gee, yo… comencé hablar medio entrecortado

-Lo sé, quieres ayudarme, pero no necesito a nadie –murmuró con terquedad

-Lo que ven mis ojos dicen prácticamente lo contrario, Gee –dije suavemente

-Aunque quisiese entrar en un coma diabético, no puedo. Llevo comiendo dulces desde ayer ¿Y sabes qué es lo único que obtenido de todo esto?

-No –dije muy bajito -

Una risa escandalosa resonó en el cuarto.

– Sentirme miserable y eso es una estúpida emoción de mierda, no puedo sentir, Peggy Ann, lo tengo prohíbo. Pero no, aquí estoy yo, dejando sin dulces a niños inocentes por mi grandiosa hazaña de jugar a los sentimientos como lo hacen los humanos.-

Quise decirle algo reconfortante, pero en vez de eso crucé los brazos muy flojos donde me encontraba y decidí no interrumpirla.

-¿Sabías que Dankmar me dio vacaciones? -

-Gee, él solo quiere que te tomes tu tiempo y hagas lo correcto-

-Me ha reemplazado con la insípida de Jaslyn ¿puedes creerlo?- Rió estrépitosamente-

Se levantó un poco de su posición solo para coger la Nutella que estaba en la mesita, luego tomó otra vez su posición. Nunca miró donde yo estaba.

-Tengo cinco putos días más para decidir algo, y no lo hecho ¿y sabes qué es lo peor?

Hice un amago de abrir mi boca, pero ella continuo.

-Que muy pronto será convertida en crispí picante- rió una vez más- y la tonta de Jaslyn se va a quedar con mi puestoooo- dijo casi cantándolo

-Gee, yo… -lo intenté una vez más, pero fue como si no me oyera.-

-Sabes, Loose es valiente, fuerte, es responsable, tiene unos ojos hermosos que brillan cada vez que me mira, él me hace reír, Peggy Ann, mi cuota de risa diaria siempre la tengo segura con él, me protege, el protege a su “Princesa Caliente” porque así me dice -

Oía que seguía masticando algo, pero no estaba segura si eran otra vez bombones o gomas.

-No se ha metido más con las idiotas groupies. El plan que hice para que me detestara la noche de la fiesta me falló terriblemente porque termine en sus brazos, nena. SÍ, así como lo oyes. Es que besa como los dioses y no digo nada de lo otro porque me acaloro – un refresco fue destapado, y  vi que tomó un sorbo.

Me abracé a mí misma porque sabía que Gee lo necesitaba, pero nunca me lo iba a permitir enterré mis uñas un poco porque me dolía verla así.

-Debería de añadir, "idiotamente seducida por un humano" a mis otras dos emociones anteriores.

-Patética, miserable y la que más me gusta. ¿te gusta la última, Peggy Ann?

Hundí más las uñas en mis brazos, porque su dolor era demasiado evidente y no podía pronunciar ni una palabra.

-No la digas, me restas crédito a mi monologo de: ¡IDIOTAMENTE SEDUCIDA! – dijo muy alto. Y en un susurro tan bajito y rápido que casi no oí añadió– Por un hermoso humano que me tiene loca.
Sabía que después de haber reconocido esto, en una chica normal el llanto era lo siguiente, pero en Gee no sabría decir que era lo siguiente.

-Peggy Ann, necesito estar sola –lo indicó sin opción a discutir

Aflojé mis brazos que se encontraban entumecidos por la fuerza con la que los tenia agarrados y me giré. Nunca abandoné mi puesto a tan solo un paso de la puerta, así que hice un pequeño asentimiento. Sabía que no lo vería. Abrí la puerta dispuesta a salir y darle su espacio.

-Gracias por escucharme. Ya está, lo dije, pero no me volverás a oírtelo decir en la vida.-

-Ok- dije con un mínima sonrisa. Gee, constantemente mostrándose resistente a todo. Luego me fui a mi cuarto.


….

Al regresar me encontré a Dank recostado en mi cama, los brazos cruzados en la parte posterior de cabeza. Mi corazón comenzó a bombear rápidamente y mi estómago se agitó. Ese era el efecto que le hacía tener a mi cuerpo por sentir su presencia. Me acerqué, quité mis zapatos y me subí a la cama con él. Me ubiqué diagonal a su regazo,  mis brazos en su pecho, mire su hermosísimo rostro apreciado cada parte de él.

-Hola- musité. Y mi mano tomó vida propia y empezó a acariciar su barbilla, el cerró los ojos absorbiendo mi toque .

-Hola- dijo a su vez besando mi frente.

-Te extrañe mucho en estos días- recorría con mis dedos sus cejas-

El enfocó su mirada en mí y me atrapo en su mirada por completo, sus ojos estaban luminosos.

-Yo también, cada segundo estuve contándolo para regresar y estar a tu lado.-

Me colocó más arriba en su regazo y su mano acariciaba mi cabello haciendo pequeños nudos al final.

-Vi a Gee hoy.-dije mientras disfrutaba de su tierno toque- No era la misma Gee de siempre.

-Lo sé, Pagan- dijo reservadamente con un sutil suspiro.

-¿Lo sabes? ¿Cómo? Ella me dijo que no ha estado contigo, que le buscaste un reemplazo –suavicé el ceño ligero que se hizo en su frente con mi pulgar

-No la he visto, pero si a Loose en los ensayos de la banda, y eso es más que suficiente para darme cuenta que se han seguido viendo en este tiempo.-

-¿Loose te dijo algo?-

-No, pero tampoco es necesario; tiene siempre una sonrisa pegada al rostro, anda distraído y cuando Les  llegó con una de sus “amiguitas” el ni se inmutó.

-¿En serio?  ¿Qué clase de “amiguitas”?- mi lado posesivo salió a la luz-

-Unas que no me interesan. Y como saben que yo tengo solo ojos para Mi. Chica,intetan ignorarme, -dijo con una sonrisa un tanto arrogante- pero cuando Loose las ignoró,fue de lo más interesante. Se fue con una excusa pobre.  Luego  de los treinta minutos de descanso,regresó completamente relajado y en control. Y el ensayo fue  mejor, lo que me dio a entender que era Gee la causante de ese repentino cambio en el chico sexo fácil.-

-Si Gee decidiera... ya sabes, así como tú lo hiciste, elegirme a mí. ¿ella podría elegirlo a él?-

-Sí, ella podría hacer eso.-

-Pero… siempre hay un "pero" ¿verdad?  Tú…-

-No lo haría Pagan, no podría hacerle eso a Gee-

Coloqué mi mano en su rostro y el busco mi toque refugiándose en él. Cuando abrió sus ojos vi resolución en ellos-

-Dank, lo que dices es…- no quería decirlo en voz alta-

-Rompí las reglas por ti una vez, Pagan, elegí tu amor sobre todo, pero no podría hacerle eso a Gee. Encadenarla al infierno por haberse enamorado, no lo haré y eso sería ir contra las reglas otras vez,así que tanto Gee como yo estamos jodidos.- lo dijo sin mirarme-

-Dank no, por favor, no puedo vivir sin ti ~y tampoco quería que le pasara nada a Gee~ - Me quebré por dentro. Esto era malo, muy malo.

-Pagan, bésame por favor - dijo Dank con urgencia en su voz-

 Mis emociones y pensamientos estaban mezclándose, quería ser mezquina con Gee. Dank no me podía abandonarme, pero quería tenerla a ella también a mi lado. No quería perder a ningunos de los dos mi corazón no podría resistirlo.

-Pagan, bésame te lo suplico, por favor-

El tono de su ruego fue como un cuchillo enterrándose en mí, me acerqué a él y recorrí con mi pulgar sus labios memorizando cada parte de su perfecta boca, luego mis labios atraparon los suyos y él me besaba como si estuviera hambriento por mí,como si nunca pudiera tener suficiente de mí. Era una enorme necesidad que me dolía, y sabía que a él le atormentaba también.

Una ligera lluvia empezó caer, Y a medida que nuestros besos se profundizaban,también lo hacía la lluvia. Dank y yo éramos un enredo de labios, brazos y cuerpo. Lo amaba más que nada y lucharía por él, y él lo haría por mí, pero ahora éramos solo nosotros disfrutando cada momento juntos.
Después vendría lo peor que era enfrentarnos a la Deidad. La regla podría romperse una vez más y desde hoy quedaban solo cinco días.


jueves, 22 de agosto de 2013

jueves, 15 de agosto de 2013

Sinopsis:

Crush #3

Una fantasía del fútbol. Un diamante gigante. Los modernos Romeo y Julieta están llevando su relación al próximo nivel… Jude y Lucy están felizmente comprometidos, pero eso no significa que la vida sea una cama de rosas.
Una vez más, la ardiente pareja es desgarrada, esta vez por los entrenamientos de fútbol y un trabajo de verano. Ahora es Jude quien tiene los problemas de confianza.
¿Los nuevos cambios en la vida de Lucy los volverá a juntar o será el fin de su relación para siempre? ¿El amor puede triunfar siempre?

Sinopsis

Clash #2

La única cosa fácil en la relación de Jude y Luce es su amor entre ellos. Todo lo demás es difícil.
Especialmente cuando se trata de refrenar el temperamento de Jude y los celos cada vez más fuertes de Luce por la animadora que sigue a Jude en todas las maneras que una chica puede. Sintiendo el estrés por salir con un chico malo por excelencia mientras se convierte en la bailarina principal de su clase, Luce sabe que algo tiene que terminar. Quiere a ambos. Necesita a los dos. Pero si no toma una decisión, corre el riesgo de perderlo todo.Para Lucy Larson y Jude Ryder,amar puede no ser suficiente.



Sinopsis

Crash #1

Southpointe High es el ultimo lugar donde Luce quería terminar su último año escolar. Justo entonces, ella tropieza con Jude Ryder, un chico que hace honor a su nombre, y es sinónimo de problemas. Él tiene una larga lista de antecedentes penales que puede sobrepasar cualquier tesis, su nombre provoca suspiros, gritos, y maldiciones de tantas mujeres que Lucy no se atreva a preguntar, y vive en la casa local para chicos, donde los disturbios parecen ser normales para los residentes. Lucy tiene un objetivo mejor, en el peor de los casos, estrafalario. Vive usando sus satinadas zapatillas de ballet, tiene sus miras puestas en Juilliard, y ha sido cuidadosa en mantener los problemas lejos de su vida. Hasta ahora.
Jude es todo lo que necesita mantener alejado de su vida si quiere separar su pasado de su futuro. Mantenerse alejada, está a punto de descubrir, es la única cosa de la cual es incapaz de hacer.



lunes, 12 de agosto de 2013

Gracias a todas las Walkers que apoyan este FanFic, y también a la cuenta de Dank.

Walkers, you're my existence.

@topacio1988
@GabyGarzn


Capitulo 2

GEE

El viento soplaba haciendo que mi cabello se agitara rebeldemente, los tacos de mis botas repiqueteaban contra el asfalto en camino hacia la sosa fiesta,  realmente no deseaba ir, pero contra todo pronóstico tenía que hacer algo para que él se alejara definitivamente de mí, sabía que mi decisión de vestuario de última hora atraería la atención de todos esta noche y estaba decidida a encontrar a otra persona,  y demostrar que me encontraba bien. Loose estaría hoy con la banda y tendría que dejar de llamarme, la situación se estaba saliendo de control y este era el momento preciso para dar por terminada esta relación de una vez y por todas.

Me paré abruptamente haciendo que tres personas tropezaran conmigo

-Cuidado preciosa, el licor ya te está haciendo efecto. - dijo el tipo que me tomo por el brazo y acarició la parte interna de mi codo con su pulgar.

Me solté de su agarre, y le dije marica mientras lo empujaba fuertemente contra sus dos amigos, haciendo que tambaleasen los tres.

-Excelente, una chica ruda, como me gustan.

-Vuelve a tocarme idiota y será lo último que hagas -le hice sentir la extraña sensación de un frio helado arremolinándose sobre él. Observé que su piel se erizó completamente y el chico se separó de mí. Pestañeo dos veces como saliendo de un trance y el miedo destelló en sus ojos, haciendo que se alejara junto con sus otros dos amigos.

-Sí imbécil, huye como la rata que eres.- dije mientras se alejaban.

Llegue a la puerta del local y grité, ¡demonios! para mí misma. A quién engaño, si me vestí así fue por él, quería que me viera sexy y hermosa. Siempre recordaba sus palabras “eres mi princesa ardiente”
Sacudí eso de mi cabeza y saludé a Pagan mientras me abría paso entre los chicos y decía internamente: Sí nenes estoy fascinante, pero se mira y no se toca.

Crucé unas palabras con Dank acerca de sexo fácil, y tuve que interrumpir a Pagan acerca de cómo me había visto antes. La vi con el claro propósito de preguntar sobre Loose, rayos Gee fuiste tan obvia al decir “¿quién recuerda a Loose?” me abofeteé internamente por eso. Miranda nos presentó a Nick y le di mi mejor mirada de “soy caliente y puedo demostrártelo”, eso nunca fallaba.
Contemplé a mi nuevo objetivo para lo que tenía planeado hacer.  Tenía que hacer que el baterista me detestase. Lo mejor estaba por comenzar.

….


La banda se acomodaba para tocar, y tomé un lugar en diagonal a Loose para que me distinguiera a propósito por el rabillo del ojo. Sabía que me observaba, así que me acerqué a Nick un poco más y toque su brazo; el chico tenía unos bíceps duros revelando así mi pregunta no formulada de si iba a un gimnasio.
Guió su mano a mi cabello y tomó un mechón entre sus dedos, pulgar e índice, para ponerlo detrás de mí oreja ubicándolo nuevamente a su posición principal –toma eso Loose-  Nick me dio su mejor mirada baja bragas con ese maldito hoyuelo. Sí, él estaba muy bien. El tipo hacía que las mujeres fueran tras él –concéntrate me dije una vez más-


Flirteé descaradamente con él; rozaba su brazo, tocaba su mejilla cuando él decía en mi oído que las luces verdes hacían que las personas parezcan zombis, me reí de todos sus chistes ridículos. El talento para hacer bromas había venido insuficiente en él, esa belleza masculina tendría que tener algo feo y ya estaba al tanto de que era. Pero yo seguiría con el objetivo de alejar a Loose definitivamente y expresar que no significaba nada para mí.

Cuando terminaron las canciones, le dije a Nick que necesitaba un trago. Loose se abría paso entre los chicos que empezaron a bailar, dirigiéndose donde me encontraba. Me giré tan rápido que mi cabeza golpeo el hombro de Nick, el rio por lo bajo y sobó mi frente con su pulgar. -Ese gesto me pareció tierno. ¡Ay no! Otra vez dejándome llevar por las emociones-  Él me tomó de la mano, entrelazando nuestros dedos, y me dejé llevar por él.

Estaba en un taburete bebiendo un mojito y vi que Loose hablaba con Dank.

Maldije por lo bajo.

-¿Te sucede algo? - preguntó Nick  poniendo su mano en mi rodilla – le sonreí a mi vez-

- No nada, el trago no tiene suficiente hielo ¿Puedes hacer que me pongan más? estiré mi brazo y pestañeé coqueta. 

-Claro. Por ti dulzura, lo que sea.

La intriga estaba haciendo que me halara los cabellos. ¿Qué le habría dicho Loose a Dank?, ¿Y si era lo que me estaba imaginando? no quería ni pensarlo. Ya estoy oyendo hablar a La Muerte y decirme; Gee él es un humano, Gee cómo pudiste dejar que se te fuera de las manos, y la que más detestaba, Gee la Deidad ira detrás de ti y seré yo quien sufra.

La regla de no confraternizar con los humanos ya se había roto una vez. Una segunda, y provocada por mí haría que pasara mis días bronceándome eternamente.
No sé en qué momento permití que Loose se abriera paso dentro de mi helado corazón. Éramos inmutables y solo teníamos algo en común; sexo. Tal vez eran sus rastas; me encantaban le daban el toque justo de relajado y liberal, o también podrían ser sus ojos café claro; cada vez que me hacía reír se tornaban cálidos y veía el brillo reflejado en ellos, o esa boca, sí, su perfecta boca y sus labios eran llenos, y besaba delicioso, y su lengua – ¡Oh, su lengua!- se enredaba con la mía en una batalla donde no había ganador, haciendo que mis rodillas flaqueasen. Cuando viajaba a mi cuello y succionando la piel allí me hacía agitar de antelación, y más cuando viajaba hacia el sur depositando sus labios, recorriendo todo mi cuerpo; pasando por mi estómago, por mi cadera, por mis piernas hasta llegar al centro de mí.

-Aquí está tu mojito con hielo extra para ti, dulzura.-

Fui interrumpida de mi erótica ensoñación donde la protagonista era la boca de Loose. Me removí en mi asiento porque esos recuerdos me dejaron incomoda y necesitada.

Le sonríe y dije –Gracias- vacié casi la mitad de la licor y un pequeño hielo quedo atrapado en mi garganta, tomé un sorbo más y se disolvió por completo-

Vaya sí que estabas sedienta –dijo Nick mientras se ubicaba en el asiento frente a mí de nuevo.

-Sí, mi cuerpo exigía líquido a gritos – la verdad no estaba muy lejos quería bajar la calentura que mi subconsciente había provocado, necesitaba refrescarme.

-¿Quieres bailar?- insinuó Nick.

Dije no agitando mi cabeza, porque no quería acercarme a él.  Su olor a pachuli ahogaba mis fosas nasales, no es que sea malo pero no era nada como el olor de aire, madera y salvajismo de Loose.
Se inclinó en su silla encorvando un poco su cuerpo y una de sus manos fue a mi rostro, me tensé un momento. Pero si quería seguir con lo que tenía pensando, sería mejor dejarse llevar y que pase lo que tenga que pasar.

Su pulgar acariciaba mis labios dibujando el contorno de los mismos, deteniéndose en el inferior. Vi humedecerse los suyos y sus mirada se volvió ávida, vi el deseo irradiando, sabia lo siguiente que pasaría, él se estaba preparando para besarme, así que solo cerré mis ojos preparándome para lo inevitable.

-Aparta tus jodidas y sucias manos de Mí. Chica.-

Aunque estuviera en Irak jamás podría perder el acento de la ronca y profunda voz de Loose –quería desaparecer, pero eso obviamente no podría hacerlo. Me daría a notar, ya que estaba entre ellos dos. Sentí la presencia de él en mi espalda, la reconocería entre miles, y no cavilaba la opción de darme vuelta, no ahora, ni nunca.

-¿Y quién lo dice?-  oí que Nick rechino sus dientes al ver que su maniobra había sido estropeada y enfocó su mirada detrás de mí.  

-Soy el novio de ella, y si no te largas como si a tu trasero le hubieran puesto un petardo, ese rostro de niño bonito quedará solo para el recuerdo.

-Ja ja, ¿Bob Marley y cuántos más? –Nick se paraba de su asiento viendo que su capacidad de hombría había quedado por los suelos.

-Me basta y sobra oxígeno para hacerlo por mí mismo, así que, ¿Primero te doy una paliza por no saber controlar tus manos? o ¿Te bajo los dientes por intentar besarla? tú decides –no mejor lo hago yo, y sabes qué, las dos me parecen perfectas.

El ambiente se tensó y si tendría un cuchillo a mano podría tomar mi propia tajada y ponerla en un plato.
El chico del bar se hizo presente y de manera autoritaria indicó –peleas de testosterona a otra parte esta es una fiesta no un ring de boxeo.

Loose agarró mi brazo y expresó –Vamos princesa- Lo vi y sentí que me acaloraba en todas partes. Su gesto era contrariado y en la mandíbula le palpitaba un musculo era el gesto de “estoy cabreado pero me controlo” Era genial cuando me hacía ver esa parte suya, cuándo dejaba el pleito a un lado preocupándose por mi bienestar. En algunas ocasiones había refrenado su mala actitud cuando estaba presente, diciendo que su princesa no tenía que ver su lado oscuro – y remataba con su frase “mi armadura todavía brilla” eso me hacía sonreír y besarlo.
Me escabullí de mi asiento y me solté rápidamente de él –Voy al baño-  dije para nadie en particular y cuando me alejaba vi que abría su boca en asombro y un deje de desilusión.


….

El acceso a la puerta trasera del local fue fácil de encontrar, pero estaba sellada. Habían unos cuantos sujetos algo borrachos, para mi parecer realmente no notarían a una chica desparecer, dirían que su mente ebria les cobraba una mala pasada.

La brisa externa era fresca en comparación con el calor de la muchedumbre ahí dentro. Mi cabello estaba pegado a mi nuca y lo recogí en una banda. El viento golpeaba mi rostro y para estar en un micro vestido tendría que tener un abrigo, pero no sentí el rugiente viento. Realmente este hacia aclarar mi mente, las cosas no salieron como esperaba y fueron peor de lo que pensaba, me repetía -estúpida- como un mantra.
Caminé por el callejón  para salir a la calle principal, tenía que hacerlo, y si era necesario todo lo que quedaba de la noche e idear otra forma para alejar a Loose de mi lado. Una piedra quiso tener pelea con mi tacón y la reboteé lejos –estúpida piedra, estúpida yo, estúpido todo.


-¡Gee!- oír mi nombre, y la forma en que lo hacía sonar en sus labios como si probara cada letra haciéndolo musical, detuvo mi parloteo íntimo.

-¿Vas a seguir con el concurso de meadas?- mi voz sonó dura y retumbó en las  paredes-

-Princesa háblame, dime por lo menos qué hice mal. Lo cambiaré, trataré, no lo prometo porque podría fallarte y no quiero hacerlo, pero lo intentaré. Dime que va mal entre los dos.

Su aliento era caliente en mi espalda, su perfume arremolinándose y cubriéndome como una capa hacía que me sintiera ebria por él, por tocarlo, por decirle que todo estaba bien, pero no podía. 

-Déjame en paz Loose. - girándome hacia él mis ojos se toparon con su pecho- Tuvimos sexo un par de veces fue estupendo lo admito, pero se acabó, supéralo.  

-Mentirosa-  me tomó por los hombros e hizo que mi mirada se encontrara con la de él.

Me reí - Ay Loose, que patético eres.  Si hubiera sabido que te volverías así, no me habría acostado contigo.

-Gee- pronunció  mi nombre, y vi que las comisuras de sus labios se elevaban –Estás jugando conmigo, ¿no es así?- vi el amago de una sonrisa en su labios.-Quieres darme celos, por eso todo el drama que armaste con el teñido ese.

-Se acabó, ¿ok? -dije mirándolo a los ojos-No hablo en chino, ¿o sí? –su sonrisa desapareció por completo-

-Te podría creer si tan solo dejaras de temblar en mis brazos, si tan solo dejaras de contemplar mi boca pidiéndome a gritos que te vuelva a besar y te haga el amor una y otra vez.-

-Me alejé- Loose, quiero otras cosas que tú no puedes darme – eso lo lastimó, estoy segura. Es trillado y lo he oído decir a los humanos. Si el supiera, qué las cosas que él quería no podría dárselas yo siendo una transportadora de almas, entonces jamás hubiera dicho esas palabras, que lo que hicieron fue hacerme querer lanzarme en sus brazos y  decir: sí, por favor.

-Necesitas algo mejor que eso para dejarme y lo sabes. Y si querías otras cosas antes, entonces ¿Por qué simplemente  no me dejaste desde la primera vez?

-¡Basta!- dije casi gritando. Me quebré por dentro por lo siguiente que iba a decir -Lamento si te hice creer otra cosa, pero esta es la realidad “tú y yo” NUNCA podrá ser ¿ENTIENDES? NO ME INTERESAS.-
Pronuncié bastante alto las últimas palabras. Me retiré de su abrazo porque su toque me quemaba.  

-Es mejor que me vaya, encuentra a otra chica, Loose. Tus groupies  jamás fallan, las tienes en fila.

-Sí, lo sé - lo maldije internamente por eso –

-Pero lo que nunca falla tampoco es esto –

Loose me tomo por sorpresa y un jadeo se escapó de mi boca y me hizo abrirla por el asombro. Introdujo su lengua en esa oportunidad y apresó  mi boca. Me resistí todo lo que pude, pero cuando mordió mi labio inferior gemí de gusto entregándome por completo. En los últimos días era lo que más había deseado; sentir sus suaves labios otra vez contra los míos. Su boca verdaderamente fue hecha para besar. Sabía que estaba condenada por esto, pero, diablos, era una que pagaría con gusto.


Un maullido de un gato callejero se oyó a lo lejos siendo testigo de mi regla quebrantada una vez más. Pero en esos momentos todo lo que me importaba era Loose, y sus labios en mi boca. Solo importaba el ahora. Quería guardar conmigo cada momento que tuviera con Loose;  cada caricia, cada beso; cada toque, porque que sabía que cuando todo se viniera abajo no quedaría nada más para mí en esta tierra.