jueves, 12 de diciembre de 2013

Gee y Loose


FanFic de Existence

Capitulo 4


Enfrentar una etapa de depresión no era común en mí, Pagan ya me había visto hace cuatro días y más le valía que no hubiera abierto la boca cuando Miranda me vio ayer con otro paquete de dulces hacia mi dormitorio estaba agradecida con ella porque se portó conmigo como una verdadera amiga, me escucho y aunque trato de darme un poco de consuelo ambas sabíamos que esto tenía que acabarse y pronto. Quería a Pagan, pero no podía arrastrarla si algo malo me pasaba porque Dank sería capaz de jugársela una vez más y seria por mí, y no podía permitir esto.
Estaba distrayéndome de tomar una decisión de una vez y por todas. Todavía me sentía vacía y abrumada por el dolor, un sentimiento nuevo que laceraba mi corazón, que al parecer si poseía uno. Un corazón que se había enamorado de un humano. Sí, lo estoy admitiendo ¡¡¡ME ENAMORÉ DE UN HUMANO!!!
Estos cuatro días habían sido los mejores de toda mi existencia porque había estado con él, cada vez que nos veíamos en su cuarto o cuando él venía a mí en los descansos de la banda me hacía sentir única, querida y amada. Loose se abrió paso en mi corazón como nunca lo imaginé, algo que empezó como un simple juego de seducción y sexo fácil, poco a poco pasó a algo más. Él se portaba diferente conmigo, quiso que lo conociera por quien era y nunca se daba por vencido, al menos no tratándose de mí cuando fallé mi estrepitoso plan de darle la patada en el trasero. Sí, ese era mi Loose, mío y de nadie más. Él sabía que le estaba ocultando algo. En estas semanas lo había notado en él desde el momento en que empezó a contarme más cosas personales y eso solo decía una cosa, quería que fuera sincera y honesta con él, pero cuando me hacía preguntas personales siempre ponía una excusa y cambiaba de tema. Veía en sus ojos un aire de decepción que lo camuflaba con una tierna sonrisa y agradecía eso de él, que nunca me forzó a hablar cuando me sentía incomoda.
¿Cómo no lo podía querer?, si él me daba el espacio que yo le pedía y me decía que iba a esperar hasta cuando estuviera realmente preparada para hablar con él. Yo sabía que podía confiar en sus palabras, él siempre estaría ahí para mí, él estaría siempre dispuesto a escucharme a  abrasarme y a llenarme de besos tiernos. Era una nueva rutina que disfrutaba en estos últimos días en la mañana y parte de la tarde y, a veces en algunas ocasiones de la noche que pasaba con él. Veíamos películas caseras horrorosas. No le encontraba el sentido. Yo prefería ver a Channing Tatum que tiene un trasero de infarto, pero que no rivaliza con el de Loose, mi chico caliente Cada vez que teníamos nuestras maratones de pelis pedíamos comida china a domicilio. Él sabía lo que a mí me gustaba siempre tenía para mí dos porciones de Chow Mein y las famosas galletas de la suerte que las abríamos al final para ver que nos deparaba el futuro, algo que encontraba sumamente irónico. Esos eran los momentos en que inventaba un pretexto y me iba a mi cuarto para atiborrarme de dulces hasta más no poder y así lo había seguido haciendo.
Cada descanso que tenía la banda él me llamaba y se escapaba conmigo, sabía que Les había estado llevando sus mujerzuelas y quería tentarlo pero él siempre venía a mí. Él estaba dejado atrás ser el chico que follaba con cualquiera. Y por eso lo quería más. Teníamos muchos encuentros ardientes, donde nunca podría saciarme de él, se mostraba posesivo, salvaje y me volvía loca de placer pero siempre que pasábamos la calentura previa me hacia el amor de una manera tan romántica y dulce que cuando terminábamos él apoyaba su frente con la mía y me decía te quiero y yo lo besaba hasta que sentía mis labios hinchados y ahí era que luego de aquello volvía a mi cuarto para tener un coma inducido por el azúcar.

Separar aquellos recuerdos de mi mente se estaba volviendo más difícil para mí.

Un frío helado se arremolinó por todo mi cuerpo por tercera ocasión. Sabía que la Deidad estaba tras mi trasero y hoy se cumplía mi plazo de cinco días los cuales, tenía había desperdiciado, si se le puede decir desperdiciar a pasar cada rato libre que tenía con Loose. Sí, realmente los desperdicié con un humano viviendo mis últimos días de libre albedrio antes de que me enfrentara a la terrible realidad. Me sentía fatal, debí hacer algo más, pero mis labios y mi saciado cuerpo definitivamente estaba agradecido de lo último de Loose mi príncipe ardiente.
-¿Gee, has tomado una decisión?
Suspire fuertemente –Sí, Dank lo hice-
Dank me preguntó un poco inseguro – ¿Estás realmente segura? Creo que te he dado poco tiempo tal vez y si…-
-Sí. Muy segura- Dije firmemente- No debes tentar la paciencia del Creador Dank, ellos no esperaran más-
-Sabes que puedo retrasarlo, Gee-

-lo sé, pero ya he decidido y no quiero involucrarte más - lo mire fijamente – es irrevocable. El tendió su mano, la tome y lo siguiente que supe fue que ya no estaba en el cuarto.

El maldito frío de las psicóticas transportadoras me estaba realmente fastidiando. Hasta que tomara mi última decisión no iban a parar, eran como millones de cuchillas, perforándome, estaba desorientada de donde me encontraba hasta que divise la calle en la cual estaba, y alcé mi vista hacia el edificio de apartamentos de Loose y vi la luz encendida de su dormitorio.
Dank apareció atrás de mí y al instante el maldito dolor se fue. –Sabes que te apoyo, Gee. Sabes que si…-
-Cállate, Dankmar, no empieces con esa mierda. Solo vete y llévate a las lunáticas contigo te veré luego – esperé hasta que él se marchara. 


                                                             …

Tomé una profunda respiración y me proyecté a la puerta de Loose. Toqué dos veces su puerta y esperé. Cuando la abrió el aliento se me fue, estaba allí, bello como siempre con esa maldita sonrisa y la alegría de sus ojos al verme estaba grabado a fuego en mi memoria.
-Nena, llegas tarde. Te llamé un par de veces y me saltó el buzón – dijo abriéndome la puerta para que pasara.
-¿En serio?, no sé dónde lo dejé. Creo que se quedó sin cargar y el jodido aparato murió literalmente –dije con una sexy sonrisa –pero aquí me tienes –
-Sí, princesa, lo importante es que estás aquí ¿no?- Asintiendo con una sonrisa, caminé un poco más hacia él- Ven aquí.-
Me atrajo hacia él y lo próximo que supe fue que sus labios estaban en los míos y su lengua se abría paso entre ellos en un beso intenso y lleno de lujuria. Le correspondí con toda la pasión que requería
Me alzó en sus brazos y puso sus manos en mi trasero. Dando una patada para cerrar la puerta, me depositó en un banco de la cocina. Sus manos recorrían todo mi cuerpo  dándome pequeños besos.
-Ese fue un gran recibimiento.-dije mordiéndole el labio inferior. Gimió contra mi boca –Princesa, no tienes ni idea de lo loco que me vuelves –expresó besando mi frente -pero por mucho que ame besarte tengo algo para ti-
-¿y eso sería?- pregunté entusiasmada
-He preparado la cena, tú siéntate y disfruta, hice los tallarines que tanto te gustan- Puso dos platos en la improvisada mesa y sacó una botella de vino  
-¡¿Nooo. En serioo?!
-¡Síí. En seriooo! –dijo imitando mi sonido cantarín
Por primera vez en mi vida estaba teniendo una cena romántica y todo preparado por él, ¿por qué tenía que ser así de perfecto en estos momentos en donde mi vida pendía de un hilo?
-Nena, te has ido – su voz me trajo al presente y enfoqué mi mirada en él que me sonreía tiernamente
-¿Te parece demasiado?- Dijo algo confuso
-No, por supuesto que no. Es perfecto- dije poniendo mi mano encima de la suya para demostrándole mi agradecimiento por este detalle.
Una vez que terminó la velada, y él recogía todo me di una vuelta por el departamento, que por cierto nunca lo había hecho antes siempre era residente de su dormitorio y su sala de juegos, y me detuve en un pasillo en el cual había dos habitaciones. Abrí una y me encontré con una pequeña biblioteca parpadeé dos veces porque no lo podía creer. Había unos cuantos clásicos y libros de facultad de universidad pase algunos volúmenes de derecho y política. Todavía incrédula,  me detuve en un repisa para ver una fotos de familia que rápidamente deduje era la de Loose.
-Ah, aquí estás – expresó Loose atravesando el pequeño cuarto  
Señalé una foto en donde había un niño en los hombros de un señor. Ambos tenían gorras de un equipo de futbol que no recordaba ahora –me abrasó por detrás y apoyo su mentón en mi hombro.
 –Era mi padre – el sentimiento de la perdida en él todavía era palpable. Tomé sus manos en la mías a lo aferré más a mí.
–Ese soy yo cuando tenía ocho años –giré mi cara hacia la suya.
-Eras un niño muy guapo y sin rastas.- Él sonrió sutilmente.
 –Lo sé.
-Presumido- dije y golpeé su mano. 
Me alzó en sus brazos y estuve a horcajadas en él girándome un poco para ver más de las fotos. Señaló una donde estaba una mujer y el mismo señor de la foto anterior, pero ya los dos con algunos años de más, también había una chica de aproximadamente quince años y Loose de más joven.
-Ellos eran mi familia- tocó el cuadro levemente con la mano
-¿Eran todos?- Lo mire dudosa
-Sí, murieron en un accidente de auto, yo no estaba con ellos. Fue hace ocho años, estaba haciendo mi primer casting para la banda y ellos me iban a recoger para tener una pequeña cena familiar, por haber ingresado a una buena Universidad. Pero nunca llegaron, lo siguiente que supe fue que me llamaron solo para darme la noticia.-
–Oh, Loose – lo abracé fuerte
–Es por eso que no me permití querer a nadie después de eso. Las personas que más amas en el mundo te dejan de un momento a otro -dijo al vacío- Pero llegaste tú y has sacudido mi mundo pequeña traviesa y ahora no puedo dejarte ir, me has cambiado, has sacado lo mejor de mí- dijo mirándome con intensidad –Te quiero a mi lado, princesa, siempre.-
Esas palabras provocaron un maldito nudo en mi garganta. ¿Cómo podía estar contándome la trágica historia de su familia y, aun así decir cosas tan lindas? Me obligué a apartar el nudo en mi garganta y tratar de decir algo gracioso.
-Así que la armadura de mi príncipe tiene abolladuras –le saqué una sonrisa
-Sí, pero sigo siendo sexy para ti con hendiduras y todo-
Besé son ferocidad sus labios y él gruñó en respuesta. Invadió su lengua en mi boca y la tomé en una danza de lenguas interminable, me mordía y yo lo mordía. Nos devorábamos por completo. Tomé con desesperación su camiseta y la arrojé al suelo. Él me depositó en un pequeño sillón y me prácticamente rompió mi blusa y se deshizo de mi sostén en cero segundos para poner su boca caliente en mi necesitado pezón. Jadeé en respuesta por su intensidad de devorarme, pasó al otro rosado botón dándole su merecida atención, mientras que con sus manos sacaba mi pantalón y bragas. Su siguiente movimiento fue recorrer sus manos por mis piernas hasta que llegó a mi centro de mi deseo ávido por él. Introduciendo un largo dedo en mí, jadeé con fuerza y grité su nombre, solo para conseguir que introdujera otro dedo. Seguía chupando con fuerza mis senos, alternando uno con el otro, volviéndome loca de placer mientras movía sus dedos mágicamente en mi interior.
 –Vamos princesa, dámelo, córrete para mí- sus calientes palabras fueron el despunte para el intenso orgasmo que recorrió todo mi cuerpo, que me hizo gritar su nombre que resonó en la habitación.
Sus dedos seguían masajeando mi clítoris haciendo que más temblores viajaran por mi cuerpo -Te quiero a ti- dije en un jadeo.
 –Soy tuyo, princesa – decía mientras lamia mi cuello
-Dentro de mí- gemí 
Se separó un momento de mí solo para quitarse sus jeans que por cierto no llevaban nada debajo. Estaba tan duro y preparado para mí. Me mordí el labio fuerte-.

Me tomó en sus brazos y me llevó a la pared más cercana. Sí, esto era lo que me gustaba sexo en su estado más puro. Se introdujo con una fuerte estocada que me hizo gritar de placer y dolor, pero me encantaba cuando se portaba así de salvaje. Me agarré a su cuello y apreté mis piernas fuertemente en sus caderas mientras se introducía una y otra vez en mí, con sus manos colocadas en mis nalgas mantenía un ritmo constante que me estaba llevando a un segundo orgasmo, lo besé de nuevo, violando su boca y el la mía, cuando no lo resistí más me corrí fuerte y él se bebía todos mis gemidos y jadeos en sus labios.
 –Eres mi princesa caliente, te necesito de nuevo- depositó un beso en mi frente sudorosa y me llevo en sus brazos hasta su cama y me acostó en ella, todavía dentro de mí. Se recostó encima y tomó mis manos en la suyas, entrelazándolas, meciéndose una vez más en mí, pero esta vez era lentamente, de una forma más íntima.
  –Loose…- gemí alto incitándolo a que fuera más rápido. Soltó mis manos y se aferró al cabecero de la cama
–Haz el amor conmigo, princesa, tócame nena.-
 Recorrí con mis manos todo su cuerpo, su duro trasero, sus hombros.; pasé mi lengua por ellos, por su cuello y enterré las uñas en su espalda encendiéndolo más. Sabía que eso lo enloquecía porque después de eso se movía más rápido y más profundo en mí. Decía en mi oído obscenidades porque sabía que eso me haría acabar pronto
 –Estás tan apretada nena, mira lo duro que estoy por ti, solo por ti. Sus palabras hicieron que algo explotara en mí. Era una deliciosa sensación de placer. –No voy a poder aguantar más, córrete conmigo, princesa-  Como si hubiera sido una orden, estallé en un majestuoso orgasmos diciendo su nombre de manera estrangulada. Él se vacío dentro de mí pronunciando mi nombre como una salvación.
Y una vez más hizo lo que siempre hacía; después de hacer el amor apoyo su frente en la mía, depositando un beso mientras decía te quiero.
Pero esta vez yo también lo dije
– Te quiero, Loose, siempre lo haré-.
La emoción en su rostro por escucharme por primera vez decirlo no tenía nombre, ahora fue él quien me besó tiernamente.

….
Lentamente, me salí de la cama sin hacer ruido. Loose yacía de espaldas y marcas de medias lunas provocadas por mis uñas adornaban su espalda, me vestí con una camisa de él para recordar su olor en mí. Esto era más duro de lo que me imaginaba.
Tomé algunas de las cosas que había dejado tiradas en el departamento y volví a su dormitorio. Seguía durmiendo profundamente, toqué su espalda muy suavemente y besé su cabello.
Me proyecté a la puerta, la abrí y solo mencione un bajito

–Adiós, Loose, siempre te amaré- cerré la puerta tras de mí y sentí que algo caía por mi mejilla, por lo que había visto una vez a Pagan sabía lo que era una lágrima,mi primera y última lágrima

domingo, 6 de octubre de 2013



THE BLACKSTONE AFFAIR! 

NEW YORK TIMES BESTSELLER

HE BOUGHT MY PICTURE AND POSSESSED MY SOUL...





RESEÑA:

ESTOS LIBROS ME LOS RECOMENDÓ UNA AMIGA. LEÍ LA SINOPSIS Y QUEDÉ INTRIGADA. AL PRINCIPIO PENSÉ QUE SERÍA ALGO PARECIDO A 50 SHADES OF GREY, PERO A MEDIDA QUE FUI LEYENDO EL PRIMER LIBRO (DESNUDA/NAKED), ME DI CUENTA QUE ES UNA HISTORIA TOTALMENTE DIFERENTE.
 ETHAN ES UN HOMBRE SEXY,RICO Y PROTECTOR. TIENE SU PROPIA COMPAÑÍA DE SEGURIDAD PRIVADA Y ESTÁ A CARGO DE LA SEGURIDAD DE LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE 2012. 
BRYNNE BENNET ES UNA CHICA AMERICANA CON UN PASADO MUY OSCURO Y TRAUMATICO Y UNA MADRE QUE SE PREOCUPA MÁS POR EL QUÉ DIRÁN QUE POR EL PROPIO BIENESTAR DE SU HIJA. 
TRAS LA PESADILLA QUE BRYNNE LE TOCÓ VIVIR EN EE.UU, SU PADRE DECIDE ENVIARLA A VIVIR A LONDRES, DONDE BRYNNE COMIENZA DESDE CERO,CONOCE DOS MUY BUENOS AMIGOS, QUIENES SIEMPRE LA APOYAN Y ENTIENDEN. BRYNNE ESTUDIA Y A LA VEZ TIENE UN TRABAJO COMO MODELO.
ETHAN Y BRYNNE SE CONOCEN EN UNA EXPOSICIÓN DE FOTOGRAFÍA EN LA QUE ELLA PARTICIPA. LA ATRACCIÓN ENTRE AMBOS FUE INMEDIATA.

"YOU HIT ME THE INSTANT I SAW YOU. I COULDN'T LOOK AWAY. I WANTED YOU IMMEDIATELY, EXCESSIVELY, ALMOST VIOLENTLY"

A PESAR DE LA RELACIÓN QUE AMBOS LLEGAN A FORMAR, LOS DOS ESTÁN LLENOS DE SECRETOS, PROFUNDAS CICATRICES, Y FANTASMAS DEL PASADO QUE NO LOS DEJAN EN PAZ. ¿AL FINAL SERÁ ETHAN CAPAZ DE AYUDAR A BRYNNE? ¿PODRÁ BRYNNE AYUDAR A EHTAN? O ¿LOS DOS SERÁN ARRASTRADOS POR COMPLETO A LA OSCURIDAD POR EL PASADO QUE LOS PERSIGUE?

THE BLACKSTONE AFFAIR, SON UNOS LIBROS CORTOS, FÁCILES DE LEER, ESTÁN EN PRIMERA PERSONA.AUNQUE DEBO ADMITIR QUE EN EL 3ER LIBRO QUEDÉ UN POCO,POR DECIRLO ASÍ, INCONCLUSA, CONFUSA. SENTÍ QUE FALTÓ ALGO,PERO LUEGO ME ENTERÉ QUE HAY UN CUARTO LIBRO, EL CUAL SALE A FINALES DE ESTE AÑO. SE LLAMA "RARE AND PRECIOUS THINGS" (LO ESPERO CON ANSIAS)
DEBO ADMITIR QUE ME ENAMORÉ DE ETHAN,NO AL PRNCIPIO,PERO A MEDIDA QUE FUI LEYENDO EL LIBRO NO PUEDES PARAR DE AMARLO. ÉL ES MUY PROTECTOR,MANDON,ES SINCERO,NO SE ANDA CON RODEOS,DICE LO QUE SIENTE.
DE BRYNNE ME GUSTÓ, QUE NO ES LA TÍPICA CHICA BOBA. TIENE SUS MOMENTOS,COMO TODAS,PERO EN GENERAL,ELLA SABE LO QUE QUIERE. LA VERDAD, LOS LIBROS ME GUSTARON MUCHÍSIMO. 

LES DEJARÉ EL LINK DE DESCARGA DEL PRIMER LIBRO.